Así comienza una de nuestras anécdotas más originales hasta hoy. Y es que un día cualquiera vas paseando por la calle y observas la fachada de una farmacia que tiene la Cruz chafada por algún motivo que desconoces, entonces se te ocurre entrar y preguntar, ya que casualmente tienes una empresa que fabrica Cruces de Farmacia… y ahí va la historia que la farmacéutica muy amablemente me relató.